Emprendiendo sueños
Muchos describen a las personas por su aspecto físico, su comportamiento y por aquellas situaciones que merecen la pena ser remembradas. Pero, hay algo que identifica el verdadero valor de una persona, por encima de sus gustos, sus creencias, sus relaciones y hábitos, ese algo, es su pasión.
Hace poco obtuve mi título como arquitecto, una de las mayores felicidades que he sentido hasta el momento. Pero empezar en el mundo laboral no fue nada sencillo. Las oportunidades laborales para los jóvenes Colombianos son casi nulas, y parece ser que la experiencia certificada en un papel es más importante que las destrezas, conocimientos y ganas que uno pueda tener. Por eso, al quedarme desempleado por segunda vez, decidí que no quería volver a trabajar para nadie, y no fue una decisión fácil, pues emprender es un salto que nos separa de la comodidad de recibir un ingreso regular, siempre dentro de nuestra zona de confort.
Por medio de herramientas tecnológicas y plataformas virtuales empecé a darle forma a este sueño, que busca generar conciencia ecológica alrededor de la arquitectura, el diseño y la construcción. A inicios de 2016, y con 23 años, fundé mi propio estudio virtual de arquitectura, enfocado en el mejoramiento del bienestar humano, el medio ambiente y la sociedad por medio del diseño, la innovación y la arquitectura. Plasmamos nuestro estilo en todos los diseños, siempre respondiendo a las exigencias, gustos y deseos del cliente con soluciones que ofrezcan funcionalidad, confort y con un alto valor estético y ecológico.
Apenas empecé a recorrer camino, con la seguridad, de que lo último que puede perder un ser humano de si, son sus sueños, y su pasión.
