Vamos a diseñar. Pero a la antigua .
Hace varias semanas decidí desconectarme un poco de la tecnología, y me enfoque en retomar varios libros de diseño y arquitectura que había dejado atrás gracias a las mieles que la Internet ofrece en cuanto a información. Esta simple acción me hizo recapacitar en cuanto a la relación entre la calidad del diseño y la automatización de herramientas virtuales destinadas a la representación arquitectónica.
La nueva generación de aprendices y jóvenes arquitectos puede pensar que diseñar a mano es retrógrado, pero la verdad es que la imaginación y el sketch van literalmente de la mano. El boceto ha logrado sobrevivir al paso del tiempo y la tecnología y se ha adaptado a las nuevas tendencias de diseño.
No importa si no has desarrollado muy bien tus técnicas de dibujo a mano, te puedo decir que sea como sea que te expreses el talento y la idea se transmiten mucho mejor si eres tu mismo quien deja que el lápiz se desenvuelva en el papel, dejando fluir de una manera más clara y precisa la creatividad y el talento de la idea.
Los bocetos transmiten una imagen mucho más pura, clara y sincera de lo que yo llamo la "intención de diseño", plasmando un proceso que estructura la evolución del proyecto, su función, estética y naturaleza.